miércoles, 23 de septiembre de 2009

Capitulo 17 - Todo tiene su Fin (incluso las maldiciones)

Sé que la culpa os acosa
Y os susurra al oído: “pude hacer más”
No hay nada que reprochar
Ya no hay demonios
En el fondo del cristal
Y sólo debo
Todos los besos que no te di

Desde mi cielo
Os arroparé en la noche
Y os acunaré en los sueños
Y espantaré todos los miedos
Desde mi cielo
Os esperaré escribiendo
No estoy solo pues Me cuidan
La libertad y la esperanza


Yo nunca os olvidaré
(*)


Muy lentamente mi consciencia comenzó a dispersarse... ya no sabía, ya no quería saber... vi a los eternos entrenadores, en sus casas, prestos a enseñar a quien se propusiera aprender las artes de la guerra, vi a aquellos que dedicaban su vida a defender al reino, a los suyos, vi familias de elfos, de uthgars... vi elfas oscuras llorar en la soledad del desierto. Vi el cielo, brillante, azul... eterno.

Me deje llevar, deje que mi esencia se hiciera una con el universo, dejé que la muerte tomara lo que necesitara, deje que la vida que me fue prestada fuera devuelta a su dueña, la tierra. Y una vez más, vi lo que ocurría en el lugar donde estaba el que una vez fue mi cuerpo...

- revívelo, por favor, tu puedes hacerlo, revívelo, te lo suplico!

- lo siento - respondió tristemente Anyelis, a Meylin - no puedo revivirlo, el dio su vida voluntariamente... no puedo revivir a quien uso un hechizo de sumisión vital...

- pero él no debía hacer eso! - respondió la pequeña bruja, sollozando - debía haber otro modo! esto no puede ser así!

Rajemus que había visto lo que había pasado se acerco a Climene, le dijo algo, camino hacia mi cuerpo, toco sus ojos, mis ojos y se alejo lentamente...

La joven semi elfa se acerco y abrazó a Anyelis.

- lo voy a extrañar... dentro de todo, era un buen amigo...

- era mi hermano, era mi vida, era parte de mi ser... - la conjuradora se detuvo al recordarlo y se sentó en la yerba, cerro sus ojos y pude, de nuevo, sentir su mano en mi hombro.

- Ya te extrañaba Any - le dije a modo de saludo.

- BEL!!!!!!!!!!!!!!!!!! Querido!!!!!!!!!!!!!!!! Perdona, no debí enseñarte ese conjuro, perdona!!!

- era la mejor manera, una vida a cambio de librar al mundo de ese mal, bien lo vale...

- pero y nosotros? te extrañaremos - la expresión de la conjuradora era triste.

Algo que pude notar es que Anyelis estaba cada vez más viva, sus ojos más expresivos, aun cuando se despidió por última vez de su demonio, su llanto era muy diferente a como había sido antes... tal parecía que había encontrado su lugar en el mundo.

- ustedes estarán bien, no me necesitan para vivir, y yo siempre estaré con ustedes... viviré cada vez que me recuerden. Me sigue pareciendo un buen negocio.

No tenia rostro, pero hubiera sonreído, una vez libre de las ataduras del mundo, no hay nada más que felicidad... y libertad!

- debes seguir tu camino, Bel... no es para nada malo... quizás algún día te veamos de nuevo... y quizás, solo quizás... estaremos ahí para compartir mucho de lo que no pudimos antes...

- lo se... nos vemos...

Mi consciencia abandono el lugar en el que estaban mis compañeras... y se elevo a planos superiores de la existencia... allí donde el ojo del hombre común no puede llegar, allí donde solo alcanza a llegar la imaginación de los sabios... o del niño más inocente...

De camino vi una bruja de cabello rosa... seguía llevando su herida, seguía ciega... y seguía buscando una manera de ser feliz en su necedad... pobre de ella.

Sin embargo mi camino llegaba más adelante... aun lado vi lo que parecía una capilla... dentro había una luz roja, muy brillante y en la puerta decía "Aquí habita Kirk, un demonio libre"

Supuse que a Anyelis le gustaría ve eso, de nuevo una sonrisa no expresada... intuí que eso de estar muerto es lo que te da ese rostro tan inexpresivo... aunque no te saca para nada tu sentido del humor... una carcajada que nunca sonaría...

Llegue a lo que parecía ser un puerto, pero sin agua, ni barcos... había un lugar cómodo para sentarse, a esperar...

Me acerque a una elfa, se veía joven, era rubia de ojos extraños, algo así como lilas... bonitos.

- hola... oye me puedo quedar acá... tal parece que debemos esperar...

- así es... yo llegue hace poco jijiji... cómo te llamas?

- Belnazzar, y tú?

- Liles - dijo con una sonrisa, de esas que no se veían, pero podía sentirla - yo espero a que me asignen una nueva vida, volveré después de tanto tiempo!

- bien! felicitaciones... yo llegue recién... no sé que me tocara...

- eso lo decides vos... si te quedas acá es porque quieres... siempre puedes volver...

- entonces creo que volveré... alguna vez, mientras tanto estaré acá, esperando, añorando...

Entre en un estado de reposo, todo se desvaneció. Y me encontré sentado frente a una caja que emitía luz... me cegaba un poco ya que me encontraba en una habitación totalmente a oscuras... tenía una especie de cristales en mis ojos, pero veía mal si me los sacaba, así que los deje... me levante... con un movimiento de mi mano había luz en la habitación... un pequeño sol en el techo...

Camine un poco, era un mundo bastante raro, decidí explorarlo un poco... quizás este mundo tan extraño, guardaba nuevas sorpresas para mi...

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* Fragmentos de la canción "desde mi cielo" de mago de Oz.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Capitulo 16 - Los recuerdos prevalecen.

Quizás esperarían más de lo que pensábamos todos... quizás, no deberían esperar mucho más...

desperté, el sol iluminaba el muelle, de nuevo el aroma de Doshim al amanecer, tantos recuerdos... una lagrima se aventuro a recorrer mi mejilla, para ser asesinada por el torso de mi mano... como es que me había vuelto tan duro con el mundo y conmigo mismo?

Me acerqué a Rajemus, dormía cual infante, soñando quizás, con cosas que yo había tenido, y perdido...

"Basta" me dije. No era momento de mirar atrás, la misión casi terminaba, luego seria libre...

Recordé la fecha, era el día 16 del segundo mes de otoño, nada importante que recordar, pero sin querer pensé en la torre destruida en la isla del lago de Arvanna, en medio del bosque del otoño eterno... añore los días en que feliz recorría la playa del lago, practicando mis entonces torpes habilidades con cuanto animal se me pasara en frente...

El guardia se asomo a través de los barrotes de la celda.

- pueden salir - dijo - espero que se lo piensen bien antes de armar mas escándalos en el pueblo.

Me limite a gruñir suavemente a modo de asentimiento, toque a Rajemus y se despertó de un salto

- AH!!! RAJEMUS!!!!

- tranquilo muchacho, nos vamos... no pasa nada.

- ah! perrrdon, me he asustado un poco - Respondió

No pude reprimir una leve sonrisa, que se borro casi de inmediato, salimos, respiramos la brisa salada que soplaba desde el mar, teníamos cosas por hacer, mire a Rajemus.

-Sígueme muchacho, te llevare con una amiga.

Camino obedientemente atrás de mí, cruzamos un puente y llegamos a casa de la entrenadora de cazadores, lugar donde planeaba dejar a Rajemus por unos días para que perfeccionara sus Habilidades.

Amanyar acababa de levantarse...

- Belnazzar!!!!!!!!! Cuanto tiempo! no te veía desde esa vez que te pedí unos aguijones de avispas para forzar un cruce entre ellas jejeje

- sí, je, lo recuerdo, funciono eso?

- Naaaaaa. Al parecer las avispas verdes se comen las amarillas pero bueee, al menos practicaste un poco tus disparos jeje.

Sonreí, de nuevo recuerdos...

- y cuéntame, que te trae por acá de nuevo? no tengo misiones para ti ya, y creo que no tengo mucho para enseñarte...

- no a mi - le dije - pero este muchacho es cazador... me gustaría que le hicieras un pequeño examen y si no te molesta, podríamos dejarlo acá unos días, practicando lo que se necesita para ser buen cazador, no crees?

- no me molesta. Cómo te llamas? - dijo, dirigiéndose a Rajemus.

- Mi amigo Belnazzarr me dice Rajemus, crreo que así me llamo jajajaja.

- le decimos Rajemus como nombre de pila - expliqué - grita eso cuando se asusta.

- ah! ya veo - dijo mirándolo, un poco maternal - ven, hagamos algo sencillo. Puedes domar un lobo?

- un lobo? clarrro que puedo! mi compañerrro siemprrre fue un ciclope que encontrre cerrrca del puente al pantano!

Mire a Amanyar, eso era un ciclope guerrero aprendiz... un cazador novato no podía domar esa bestia...

La vieja entrenadora me miro algo incrédula y procedió a hacerle algunas preguntas a Rajemus, luego le hizo algunos exámenes y lo llevo consigo a un prado cercano.

- quiero que traigas de nuevo a tu acompañante... un cazador sabe pactar con la naturaleza para que su mascota lo acompañe siempre...

Rajemus se quedo inmóvil, una luz brillo por unos segundos, y allí estaba a su lado, un ciclope guerrero aprendiz, tenia tatuado el nombre más gracioso que había visto en mi vida...

Curramus.

Amanyar y yo, no pudimos soportar la risa, pero ella luego lo miro y le dijo:

- al parecer la velocidad es lo tuyo, anda Rajemus, muéstrame cuanto eres capaz de correr.

Al instante el muchacho se desplazaba tan rápido que en pocos segundos estaba fuera de mi alcance, y eso ya era mucho decir....

- no hay nada que yo pueda enseñarte - dijo Amanyar - todo lo que te falta es practicar mas, no hay lecciones que podamos darte... debes aprender solo y observando a otros en acción... es todo.

Se acerco a Rajemus y le dio un beso en la frente, luego se dirigió a mí.

- es un buen cazador... asegúrate de que practique.

Al parecer después de todo no debería quedarse... caminamos hacia el bosque de arvanna, Anyelis nos esperaba, junto a Climene y Meylin, sentadas junto a un árbol.

Anyelis me miró, de nuevo con pesar...

- qué pasa? - pregunté.

- Meylin despertó... pero no está bien, hay que hacer algo rápido Bel, la magia nigromante no es la mejor para traer un muerto a la vida, si no hacemos algo, ella estará condenada a ser una monstruosidad para siempre.

- y que podemos hacer?

- no lo sé, no está muerta para que yo la reviva, pero tampoco es lo que fue antes... no sé cómo manejar esto, quizás también debamos consultarlo con la elfa maldita al entregarle el medallón, ella de seguro sabe lo que debemos hacer.

- bien, vamos entonces.

- aun nos falta algo Bel... - dijo Anyelis apesadumbrada.

Recordé lo que nos habían pedido, no era solo sangre de dragón, también necesitábamos el fuego de un demonio.

- qué? - Dije - no podemos tomar un poco de fuego de tu zarkit?

- no, Bel, para entregar su fuego, debe morir...

Entendí lo que pasaba, ese era quizás el único compañero de Anyelis durante mucho tiempo, entendía lo que significaba para ella abandonarlo, pedirle su muerte.

Con mirada triste se levanto, sus ojos brillaron de nuevo y el enorme demonio se materializo entre nosotros.

Sorprendido vi como ella lo abrazaba, el demonio solo la miraba.

- Adiós Kirk... nunca te olvidare compañero mío... amigo mío...

- Adioz mi zeñora, graziaz, uzted me enzeño... a zer libre.

El demonio empezó a brillar, como si ardiera cual brasa al rojo vivo, Anyelis se separo de el...

Las llamas lo consumieron, dejando solo una pequeña gema roja, brillando en medio de la tierra calcinada por el fuego...

Anyelis lloraba desconsolada...

- adiós... viejo amigo.

Me acerque a ella y la abracé... no había palabras para consolar la pérdida de un amigo... y en definitiva no era yo el mejor para ofrecerlas.

Se incorporó despacio, secó sus lágrimas y comenzó a caminar hacia el teleportador que llevaba a zg.

Cruzamos... la elfa estaba justo al borde del acantilado, nos acercamos a ella.

- veo que tienen lo que pedí, sabía que lo conseguirían...

- si - dijo Anyelis desconsolada - nos ha costado MUCHO, pero lo tenemos... ahora solo falta el hechizo... enséñame por favor.

- ah no!, debe ser un hechizo muy poderoso... ese medallón está cargado de odio... solo un hechizo pronunciado con amor puede destruirla...

- y que podemos hacer? - dije.

Me miró, yo estaba de pie, junto a Climene, sosteniendo a Meylin con mis brazos... no pude hacer nada, lanzo una bola de energía hacia Meylin, quien dejo de respirar al instante.

- NO!!!!!!!!!!! Que has hecho!!! - grité.

- bien, ahora tu, que la amas, revívela!

Anyelis la miro incrédula

- Pero señora, Belnazzar no es conjurador, es un arquero, no sabe gran magia...

- ayúdalo entonces, pero no pierdan mucho tiempo...

La sorpresa en su mirada me indicaba que estaba tan estupefacta como yo, no nos esperábamos algo como esto...

- toma mi mano - me dijo - repite después de mi.

comenzó a recitar un cántico suave, incomprensible, pero que poco a poco fue llenando mi mente... recordé aquellos momentos vividos, recordé todo aquello que me había hecho tan feliz, y así, sin haber practicado jamás magia alguna, recite mi primer hechizo de resurrección...

Para un conjurador esto es difícil... y era claro, que yo no era mago... el gasto de energía me superó... sentí como mi cuerpo caía, sentí la yerba rozar mi cara... sentí como mis parpados, lentamente se cerraron...

Por última vez.

Un hechizo de amor, dos sacrificios y el esfuerzo y la valentía... era suficiente...

Meylin se levantó, tomo el medallón, lo baño con la sangre, lo lanzo al aire y con la gema del demonio conjuro una bola de fuego que lo hizo estallar en mil pedazos...

Luego se derrumbó...

- mi amor- dijo llorando sobre mi cadáver.


(Continuara...)




martes, 15 de septiembre de 2009

Capitulo 15 - Calabozos y Dragones.

Caminamos hasta llegar a la muralla, los guardias estaban en sus puestos, como siempre, cosa rara, ya no eran necesarios. No les prestamos atención, cruzamos hacia adentro y seguimos adelante ignorando los mercaderes que atosigaban la única entrada al reino.

- Cada día son más fastidiosos, parece, y eso que no veníamos desde hace semanas. - Dije.

- OYE TU! te vendo este arco, es largo míralo, y tiene un buen aumento de daño, te lo doy por 50 Magnanitas.

El pequeño mercader me miraba ansioso, no sabía de qué me hablaba. Yo solo sabía comprar con oro,

- magnanitas? que es eso?

El pequeño viejo rió y se alejo, burlándose.

Detuve a un guerrero Joven que se acercaba desde Raeraia, y le dije, oye, me explicas que es eso de las magnanitas?

- son rocas mágicas señor, tienen muchas propiedades y sirven para fabricar armas muy poderosas, las descubrimos hace poco.

- y las usan como moneda corriente ahora?

- así es, señor, el oro solo sirve con los mercaderes comunes, esta gente comercia con magnanitas.

- ah, ya veo, bien muchas gracias... cómo te llamas?

- mis amigos me dicen el barbero - dijo, sonriendo, mientras cruzaba hacia la zona de guerra... obviamente era un bárbaro.

Seguimos hacia el valle de arvanna, pasamos por un costado de Raeraia, Rajemus parecía emocionado de ver una ciudad syrtense.

- oh! esto ess muy diferrrente de Alsius! - dijo, manejando rudimentariamente nuestro lenguaje y sin poder ocultar su acento.

- supongo que si pequeño, como es alsius? - dije.

- oh es herrrmoso, Hay muchas cumbrrres, y siemprrre esta nevado!, aunque el frrrio es insoporrrtable jajajaja.

Luego de conocerlo resultaba simpático, era joven, entre 16 y 17 años. Había aprendido algunos trucos de cacería, pero necesitaba más entrenamiento, después de obtener lo que necesitábamos lo llevaría a Doshim para que aprendiera lo que necesitara con el entrenador de la ciudad. Bien podía hacerse pasar por alturian, ya que era humano, sin rastros de la barba de un enano o pezuñas...

Llegamos al valle, Anyelis que iba adelante con Climene se detuvo. Me dijo:

- Bel, Vesper no está. Tendremos que esperar hasta que aparezca.

- no importa, esperaremos.

No tuvimos tiempo de descansar mucho, el dragón apareció de la nada, descendió en el valle, y al vernos avanzo hacia nosotros amenazadoramente.

- AGRUPENSE! - gritó Anyelis.

Lo hicimos, ella conjuro aquel escudo con el que nos había defendido antes, y una bola de rayos del dragón la golpeo, haciéndole daño, que aunque leve la dejo sin protección.

Yo tensé mi arco, lance un proyectil arcano que detuvo con un ala... definitivamente era imposible vencerlo nosotros solos, aunque escuche. "solo necesitamos su sangre, no matarlo" pude identificar el pensamiento de Anyelis en mi mente. Así que apunte de nuevo, pero algo me asusto, rajemus avanzaba hacia el dragón con cautela, lo ataco, débilmente, pero logro lo que quería, el dragón volteó hacia él.

Se alzo en vuelo, trataría de aplastarlo.

- Rajemus, NO!!!

- atacarrrlo!!! Toma su sangrrre!!!!!!! AHORRRA!!!!!

No entendí lo que pretendía, pero ataque al dragón, aprovechando la parte del cuerpo que no cubrían sus alas, la flecha se clavo entre las escamas y un poco de sangre del dragón cayó en el suelo... Climene Avanzó y pude ver como el dragón caía con todo su peso al lado de rajemus, un poderoso ataque de pisada, pocos sobrevivían...

pero Rajemus se alejo corriendo y sonriendo, sin haber recibido daño alguno... el dragón trato de seguirlo, pero chillo al sentir como Climene tomaba la flecha ensangrentada de su pata y se alejaba, trato de seguirla, pero Anyelis conjuro una ráfaga de viento que lo obligo a alejarse lo suficiente para que pudiéramos correr... hasta quedar fuera de su alcance.

- LA PUTA MADRE!!! MUCHACHO DEL CARAJO! QUIEN TE DIJO QUE PODIAS PARTICIPAR!!!!!!!!!! - grite a Rajemus, fuera de mis cabales.

- Perrrdon, es que asi serrria mas fácil.

Anyelis se acerco a mí, me dijo, despacio.

- déjalo, hizo muy bien, la represalia es uno de los poderes mas útiles de los arqueros, por eso el dragón no le hizo daño. Que tú no lo sepas hacer no quiere decir que los otros no sepan, el niño hizo un buen trabajo, nos lo facilito mucho.

- se, bueno, como digas...

Como tirador no tenía mucha experiencia en trucos, así que desconocía por que el muchacho no había sido herido, pero había que admitir que fue una buena jugada.

Luego de haber descansado continuamos, debíamos ir a Doshim, y dejar a Rajemus con el Entrenador. Para luego volver a la Zona de guerra y Buscar a la maga elfa, y destruir la ánbiola de una vez por todas. Ya estaba anocheciendo.

- nosotras esperaremos aquí - dijo Anyelis a Climene y a mi - Cuidaremos a Meylin mientras tu llevas al muchacho.

Asentí, mire a rajemus y le dije - Vamos.

El no cabia de contento, se le notaba, aunque un defecto que siempre tendría es que era muy nervioso... pero siendo cazador, esto era favorable.

Al llegar a Doshim recordé a mi viejo amigo Onarion, así que decidí pasar por la Taberna... aunque nunca esperaba encontrarme semejante cambio.

Las mesas habían sido movidas y un pequeño espacio había sido abierto en el medio del salón, las luces apagadas y una muchachita bailaba en el espacio abierto, pobremente vestida, mientras los que estaban más cerca la miraban, deseosos.

Me acerqué a la barra y hable al que estaba atrás.

- Hey que es esto? que paso con Onarion? tu quien eres?

- ehm, soy solo un encargado, Monsieur Francesco, el dueño, no está en este momento, no sé de quién me está hablando.

Era obvio que la taberna había cambiado de dueño, tal vez Onarion se había mudado a Fisgael, después me preocuparía por eso...

Dos golpes fuertes se escucharon, Rajemus estaba en medio de la sala y se enfrentaba a uno de los hombres a golpes, me acerque para ver lo que pasaba, cuando el muchacho arremetió contra él, lanzándolo lejos, era solo un mago, pero los dos guerreros que lo acompañaban lo sometieron fácilmente.

- ahora que hiciste muchacho? - pregunté

- ese brrruto quiso aprrrovecharse de ella! - dijo enfurecido - no pensarrras que lo permitirrría!

Señalaba al mago, no muy viejo, pero más verde que el ejercito syrtense.

Uno de los guardias entró. - que está pasando aquí?

- ese muchachito está dando problemas - dijo el tabernero sin pensárselo dos veces.

- bien, detenido por atentar contra el orden, al calabozo!

- Hey! - dije - espera un momento, el viene conmigo! es un niño nada más!

- bien, los dos al calabozo, usted debe hacerse responsable por los actos de él.

Miré a Rajemus, dije por lo bajo para que no me escuchara - la puta madre...

Caminamos con el guardia hasta el calabozo cerca del muelle de Doshim, una celda fría y húmeda nos esperaba, y una noche muy larga.

Luego de un par de horas, le misma chiquilla de la taberna paso cerca, venía a hablarnos...

- hola - dijo.

- Hola - le respondimos al tiempo, rajemus y yo.

Rajemus se levanto y se acerco a los barrotes, para verla de cerca.

- hola... gracias por defenderme de ese viejo... perdón por esto. - dijo.

- no te prrreocupes, estas bien? no te hizo nada ese brrruto?

- no, estoy bien, estoy acostumbrada.

- como te llamas - increpé a la muchacha.

- Ile Winnyfred. Y vos? - dijo, dirigiéndose a Rajemus.

- el es Rajemus, y yo soy Belnazzar. Y vos harías bien en ir a tu casa muchacha y buscar un trabajo más favorable.

- Ile, que bonito nombrrre, es un gusto conocerrrte.

Genial, pensé, ahora Rajemus se enamoro de la puta... que pendejo loco.

La muchacha se fue, Anyelis, Meylin y Climene nos esperaban en el bosque cercano, pero tendrían que esperar hasta el día siguiente.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Capitulo 14 - Syrtis... de nuevo.

Pocos de los ignitas que encontrábamos en el desierto fueron agresivos... en parte debido a la nueva paz que reinaba, y en parte por la compañía de Azna y la brujita.

Sin embargo, llegando al puente blanco se disculparon diciendo que no podían acompañarnos mas allá, y se retiraron... fue algo confuso recibir ayuda de unas ignitas, aunque fue muy pedagógico... termine aprendiendo varias frases en ignita.

Meylin se recuperaba lentamente, sin embargo seguía viéndose tan vacía como Anyelis al comienzo de nuestra aventura. En vista de que solo nos acompañaba Climene, que había demostrado ser digna de confianza, le pregunté a Anyelis

- que tiene Meylin? por que no se recupera?

- no es tan sencillo... literalmente, ella murió... revivirla no es nada fácil... y... necesita de tu ayuda...

- para que? la que sabe de curación eres tu.

- cuando llegue el momento, tu sabrás de lo que te hablo... mientras tanto ella sigue viva, pero no esta acá, aun no es tu meylin...y no volverá a serlo...

- a que te refieres?

- UN CAZADOR! - gritó climene varios pasos mas adelante.

Me adelante a observar, así era, era un cazador acompañado de su enorme mascota, apenas me vio se camuflo... era obvio que nos atacaría...

Avanzamos lentamente, pero al parecer Rajemus que era cazador también detecto el olor en el aire y grito:

- AHHHHHHHH MIKEALFA MIKEALFA!!!!!! RAJEMUS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

lo entendí al instante... en todo syrtis era conocido, un cazador ignita con nada mejor que hacer que ir a la muralla a matar a los pobres desgraciados que entrenan matando los orcos que habitan los verdes bosques...

Ahora era mas obvio para mí que nos atacaría, pero no solo eso, lo haría por la espalda y al más débil de nosotros... Rajemus estaba inquieto, olfateaba en todas direcciones, sabía igual de bien que todos nosotros, que corríamos grave peligro...

- Anyelis, protege a Meylin, por favor... no dejes que nada le pase.

Así lo hizo, en un segundo tenia toda clase de escudos y protecciones, además también puso una intervención divina en Climene. Pero el ataque no se hizo esperar, y lo hizo exactamente como habíamos esperado... atacó a Rajemus...

El pequeño cazador corría en todas direcciones, no sabia que hacer y nosotros aun no veíamos al cazador, ya que se había situado atrás nuestro, al escuchar los gritos nos giramos, un enorme tol tar avanzaba hacia anyelis, mientras el cazador atacaba a Rajemus...

Trate de pegarle, pero evadió dos de mis ataques, así que decidí matar su mascota... pero resistía mucho...una flecha etérea no bastaría... la situación se nos estaba escapando de las manos.

Climene avanzo y tiró al toltar con un puntapié, me resulto sorprendente que esa mujer tan pequeña tuviera tal fuerza, pero no era momento para comentarios... terminamos de matar a la bestia antes de que el cazador hiriera gravemente a nuestro pequeño acompañante, rajemus logro alejarse de su rango, pero aun seguía tras el, corriendo como un hijo del viento.

En cuanto pudimos alcanzarlo y tirarlo hizo algo que desconocíamos, no supimos como, pero se alejo corriendo a una velocidad sobrenatural...no lo alcanzaríamos nunca... sin embargo mientras corría, y miraba como nos dejaba atrás, un cazador syrtense lo sorprendió con una emboscada que me permitió tenerlo en rango, lo golpee con una flecha en una pierna, no correría mas. Luego un par de flechazos míos y del cazador, y adiós al enemigo...

El joven alturian se acercó hacia mí, al parecer estaba acostumbrado al ataque sorpresivo, así que sonreía gustosamente.

- Hola, me llamo Psicoloco, casi se les escapa eh?

- seee, si no hubiera sido por ti no lo alcanzamos mas.... gracias loco.

- em de nada, bueno, nos vemos por ahí, se cuidan - dijo, guiñándonos un ojo.

Y desapareció de la misma forma en que había llegado, sin dejar el más mínimo rastro.

Rejuntamos, todos estábamos bien, Anyelis había sanado las piernas de Rajemus, que habían sido heridas con una flecha trucada con espinas.

- estará bien, son heridas leves... un cazador no golpea muy fuerte.

Nos miramos unos a otros, estaríamos bien... avanzamos hasta acercarnos a la puerta de la muralla, pero Anyelis me detuvo tomándome de un brazo.

- La maga que buscamos no vive adentro del reino... de hecho esta cerca, puedo sentirla.

- sentirla? - Dije.

- si, solo puedo con magos de gran poder... como es el caso...

Atrás de nosotros estaba, una maga de aspecto imponente, su cabello de color verdoso no reflejaba la edad que pudiera llegar a tener, al igual que su piel tersa y lisa como el mármol.

Anyelis se arrodilló ante ella, y yo no era tan ignorante como para saber que había un motivo para eso, así que la imité, climene estaba mas adelante, cerca, vigilando a Rajemus y a Meylin.

- Señora, necesitamos de tu valiosa ayuda, para destruir un objeto maligno - Dijo Anyelis respetuosamente.

- Lo sé - Dijo la elfa - dame el medallón, y te diré como destruirlo.

Anyelis lo hizo, la elfa lo tomo y lo miró detenidamente. Luego de haberlo detallado se lo tendió a Anyelis, y le dijo:

- hay mas que magia en este artefacto, hay odio, hay frustración y amargura, hay una sola forma de destruirlo, y no va a ser fácil... necesitas la sangre de un dragón, el fuego de un demonio y un hechizo muy fuerte...

- enséñame, señora.

Me sorprendía el respeto que Anyelis demostraba hacia esa elfa, pero me abstuve de siquiera mirarla de forma extraña.

- en cuanto tengas lo que necesitas te mostrare como se hace, no es sencillo y es muy delicado... no querrás llevar una maldición sobre ti.

Anyelis asintió, y la elfa desapareció sin decir nada más.

La mire, inquisitivamente, pero no hubo respuesta...

- bien - dije - tendremos que visitar a Vesper... la que nos espera...

Capitulo 13 - Rajemus.

Capitulo dedicado exclusivamente a Alexita
a quien adoro como si fuera mi hermana

besos Pao.


Sabía que matarían a Azna si la veían, la dama no se caracterizaba por dejar enemigos vivos, así que volví dentro del castillo.

Anyelis se ocupaba en curar a Meylin.

- que haces?

- Esto tiene Solución Bel, podemos salvarla.

- a mi me da igual, haz lo que quieras...

Dije eso y no sentí pena... ni remordimiento... Ni piedad... mi alma había sido tomada, y hecha pedazos. No tenía más motivos para ser bueno, o si?

Daba igual... pero mi ensimismamiento se disipó al escuchar pasos atrás de mí, Azna había entrado, la acompañaba otra mujer, una Bruja. La Dama las vio y aunque apenas si podía moverse se puso en pie para combatir...

- Déjalas - le dije - una de ellas me salvo la vida, no son enemigas.

- Todo ignita es enemigo, mátalas!

- No.

- es una orden!

- dije que no...

- quien toma las decisiones acá? te digo que las mates!

- No. no las voy a matar. Si mi enemigo me protege, es mi amigo y si mi aliado me ataca, morirá.

- tengo que considerar esto una insubordinación?

- hace lo que te venga en gana, yo me largo.

Los demás miembros del clan no hablaban, solo observaban. Volteé a ver a Anyelis, me miró triste.

- Sabes que vos y yo estamos juntos en todas Belnazzar, yo te sigo.

Dicho esto se levanto llevando consigo el cuerpo de Meylin. Con la fuerza que siempre la caracterizó, caminando en silencio hacia la puerta.

Salimos, Azna y la brujita ignita nos precedían... nos alejamos lentamente, pero nos detuvimos al escuchar unos pasos presurosos que nos seguían... era Climene.

- Feíto, yo quiero ir contigo.

- Sos libre de ir adonde quieras.

Me miró y sonrió... - vamos entonces?

- Vamos.

Caminamos un rato largo hasta llegar a un extraño campo, lleno de huesos milenarios, restos de las batallas que tiñeron de rojo las tierras ignitas. Nos detuvimos a descansar. Y aproveché para hablar con Anyelis.

- que paso con lo que debíamos hacer?

- acá esta el amuleto - dijo, sacando de su túnica una medalla muy extraña, llena de inscripciones. - han dibujado una runa orca encima de lo que habían escrito originalmente.

- y que significa la runa?

- Sha Snaga Sharkû... algo sobre esclavos... una forma ofensiva... no entiendo bien... deberíamos ir con alguien que nos diga como destruirlo...

- conoces a alguien?

- hay una maga... ella podría decirnos algo sobre esto.

- quién es?

- no la conoces, tenemos que ir a Syrtis a buscarla.

Dicho esto escuche unos pasos, alguien se acercaba corriendo, pero no podía ver nada, era de noche. Agucé mi vista para tratar de entender lo que hacia ese ruido, cuando algo chocó contra mí.

El aturdimiento disipó los efectos del camuflaje y el cazador se dio cuenta de que debió mirar hacia adonde corría...

Al verme sus ojos se abrieron de par en par y corrió asustado hacia un costado, mientras gritaba:

- aaaaaaaaah! rajemus! rajemus!

Una emboscada bastó, lo detuve, Anyelis lo mantuvo quieto con su control mental mientras lo ataba. Ya no podría correr.

- quien eres? - le dije.

- Rajemus! ahhhhhhhhhhhhhhh

Estaba asustado, temblaba y miraba en todas direcciones, no sabía lo que pasaba.

- Ich habe Angst!!! wo ist Mutter? (1) - decía, mientras sus ojos giraban tratando de acostumbrarse a la luz de la fogata.

- Any, no le entiendo nada, que dice?

- le preguntaré... - y dijo dirigiéndose a el - ist Freund, der ist, oder bemuttert? (2)

- Alexita - respondió el pequeño.

Ahora era Anyelis quien estaba sorprendida, se acerco a el, yo no entendía nada. Mi amiga se acercó para tocarlo y el joven entró en pánico de nuevo.

- Ahhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhh Nein (3)!!! Rajemus!!!!!!!!!!!!!!!

- creo que por lo menos ya sabemos cómo se llama - dije entre risas.

Anyelis había tocado su rostro, se veía un poco ofuscada, me miró y explicó:

- este cazador ha perdido a su madre, ella fue secuestrada por un brujo y el nene se perdió, ha estado vagando solo en ZG por eso esta tan asustado. Tiene hambre, deberíamos llevarlo con nosotros.

- ya, y por que habla alsirio? quien es su madre?

- Alexita...



_____________________________________________
1. Tengo miedo, donde esta mi madre?

2. soy amiga, quien es tu madre?

3. no.

Interludio 2 - la visión de Anyelis.

Camino, en dirección de Shaanarid. todos hacemos lo mismo, estamos cansados... y estas faldas horribles que no ayudan en nada... creo que tendría que cambiar mi báculo por una varita, al menos sería mas cómodo.

Lobo ya casi llega a la playa, no se que sería de nosotros sin él... los demás miembros del clan nos esperan en el puente de pantano, vendrá SataNa, que pena que no sea un curandero, sería mucho mejor de lo que yo soy.

Espero que esa elfa tome la decisión correcta... mi vida depende de ello...

Pobre Belnazzar... volteo a verlo...

entonces llega a mi, con tanta certeza como si hubiera estado predestinado, dos corazones rotos... uno por una flecha... el otro, por una herida aún mas grave...

pobre, el no tiene la culpa, ella tampoco... ambos van a ser manipulados... y no hay nada que pueda hacerse...

ella tiene miedo, puedo verlo cada vez que la miro a los ojos... tiene miedo de lo que siente... es todo lo contrario a mi pequeño Bel, a el todo ésto le había dado seguridad, y un motivo para esforzarse y vivir...

es una pena que no pueda hacer nada... mi magia no basta para curar una herida de ese tipo...

las traiciones que bien matan son las hechas con amor...
y no hay estocada mas grave, que el acero de una voz...

espero que sean lo bastante fuertes... todo tiene una solución, pero ambos deben poder verla...

después de todo, solo tenemos ésta vida... no habrá una segunda oportunidad...

pero mi tristeza es grande... despacito me acerco, con un nudo en la garganta y en un susurro le digo:

- lo siento...

Capitulo 12 - Muerte y putrefacción.

El camino hacia la península de Ignis nunca me había parecido tan largo... resultaba tedioso caminar con esa arena ardiente bajo mis pies, quería volver a mi tierra verde, fresca, donde se podía vivir en paz...

Meylin estaba alejada, la sentía distante desde que ese brujo venía con nosotros, algo raro le pasaba, no se me acercó más... Dama también se alejaba, pero por motivos muy diferentes como vería en un rato mas... Anyelis caminaba, sin prisa, pero sin pausa, a mi lado, me miró y dijo con voz muy suave...

- lo siento.

- porque lo sientes?

Evil Orgasm, quien estaba charlando con Mig, volteó a vernos, Melanie no apartó la vista del prisionero.

- lamento que te vieras involucrado en todo esto, te harán mucho daño hoy...

Confiaba en Anyelis, y me asusté... trate de ver en sus pensamientos, en sus visiones, pero esta vez no pude, me bloqueaba...

- que pasa Any? que va a pasar?

- es mejor que no lo sepas, pero terminaras haciendo lo contrario de lo que pensamos... lo siento mucho, yo no debí dejar que esto pasara.

- no te preocupes mas, he crecido, estaré bien.

Una lágrima rodó por su mejilla, se apartó muy despacio, podía sentir su pena, podía sentir el dolor inconmensurable que le causaba lo que había visto, quería saberlo, pero ella no me dejaba...

Volteé a ver a Meylin, también algo había cambiado en su mirada, pero no era tristeza... miraba de soslayo al brujo eventualmente, como si temiera que pudiera explotar...

Estaba muy confundido, muchas cosas habían cambiado desde aquella tarde en la que la bruja alsiria robó el medallón... intuí que en cuanto lo recuperáramos y lo destruyéramos todo volvería a la normalidad...

Habían pasado un par de horas, llegamos hasta el puente blanco del pantano, no me había dado cuenta de que la Dama, nuestra guía nos había desviado de esa manera, pero no dije nada al ver lo que ocurría, sentados en semi circulo en el suelo estaban Climene, un mago a quien reconocí como SataNa y una elfa que no conocía

Se saludaron, SataNa se adelantó un poco para hablar con Dama.

- Damita, esta elfa nos ha acompañado, ingresó al clan hace poco y en cuanto recibimos tu llamada se unió al grupo, tuvimos que dejarla venir.

- está bien -dijo Dama- no parece débil, así que puede acompañarnos, han tenido algún problema en el camino?

- un par de cazadores, pero nada que no pudiéramos afrontar, además Climene es fuerte, y Lisdny es una excelente conjuradora...

- a veces pareces olvidar que tú también eres conjurador... -Dama reía.

SataNa negó con su cabeza, sonriendo y comenzó a caminar en dirección a Shaanarid.

Todos nos encaminamos atrás de él, se mantenía a la par de Dama, era un mago bastante mayor, pero se veía peligroso... Climene seguía por el borde del camino, molestando a algunas serpientes con su lanza, todos parecían algo distraídos, el viaje se me hacía eterno...

Llevábamos algunos kilómetros recorridos de la playa de la península ignita, cuando vimos un bote anclado cerca de la playa, Anyelis abrió sus ojos de par en par, parecía muy sorprendida...

Yo, con mi excelente vista, no distinguía nada raro, era obvio que había algo que ella veía y yo no, pero mantuvo silencio, hasta que nos acercamos lo suficiente, Dama se había detenido a observar la embarcación, todos estaban curioseando alrededor, y no escucharon el ruido... fue demasiado rápido, en un abrir y cerrar de ojos estábamos todos paralizados por un bramido que nos dejó completamente aturdidos... solo Anyelis podía moverse, al parecer no le había afectado...

- nunca dejaste de ser un bruto, Lobi - dijo Anyelis.

- Jamás - dijo Lobo sonriendo

- veo que escuchaste mi llamado.

- sí, lo escuché, más bien lo sentí... como es que pudiste hacerlo? no existe tal conexión entre nosotros...

- claro que existe Lobito, una parte de mi vive en ti... así como en algunos otros...

- no te atrevas a mencionar eso...

- nos está esperando, sabe lo que vamos a hacer y está preparada...

- y? mira los que somos, ella nunca juntará tanta gente...

- ay Lobi, no nos confiaremos, será una dura batalla, además tendremos serios problemas - dijo, y miro hacia donde estábamos.

Hacía rato que había pasado el aturdimiento por el grito del bárbaro... pero nadie se movía, atentos a las palabras de Anyelis y Lobo...

- bien -dijo Lobo- avancemos, hay que llegar hoy...

Comenzamos a andar una vez más, en cuestión de un par de horas divisábamos el catillo, rodeado por una densa neblina, el cual le daba un aura siniestra, una presencia malvada...

- que nos espera allí? -Pregunté a Anyelis- como sabes que es acá adonde debíamos venir?

- porque es un buen escondite, y está en el desierto, tal como en el libro... donde inicia y termina el viaje...

Recordé la historia de ese libro, sobre un joven príncipe que venía de las estrellas... no entendía como un libro infantil pudiera ser tan significativo...

Estábamos prácticamente a las puertas del castillo, veíamos a los guardias, pero ellos no a nosotros.

- hay que matarlos rápido - dijo Dama.

- déjame eso a mí - dijo Lobo.

Anyelis le puso un hechizo de intervención divina, y lobo volteó para guiñarle un ojo, como en los viejos tiempos, murmuró la conjuradora, mientras lobo quebraba los esternones de los guardias.

Una vez muertos seguimos adelante, debíamos derribar la puerta, pero misteriosamente ésta se abrió, como si nos esperaran... Meylin se quedó atrás...

Entonces todo pasó muy rápido, sentí una enorme presión sobre mí y vi la imagen de una calavera tratando de devorarme, estaba herido y en el suelo, no sabía lo que había pasado, Meylin estaba de pie atrás de nosotros y reía fuera de control, parecía posesa... delante de nosotros otra bruja, alta de cabello rosa, de rostro pálido y voz aguda... una nueva calavera nos tiró de espaldas al suelo...

Todo esto pasó en cuestión de segundos, Lobo embistió en dirección de la bruja de cabello rosa, pero un empuje mental lo hizo retroceder, frenándolo lo bastante para que no fuera peligro. Meylin conjuró una bola de fuego... en dirección de Anyelis, no podía creer lo que veía...

- qué carajo haces?!

No me respondió, se giro un poco y una nueva calavera apareció sobre mi... pero esta era diferente, sentía mucha presión y algunos pinchazos... me hacía daño, pero no me mataría con eso... no sé si fue calculado o no, pero mientas los guardias de adentro del castillo atacaban con sus golpes en área a mis amigos, vi como ella preparaba una bola de fuego de nuevo, esta vez contra La Dama Blanca...

"esto me supera" pensé... tensé mi arco y sin apuntar solté la flecha... le atravesó el corazón... cayó de espaldas, solo vi como el resto de los guardias eran derrotados y la bruja alsiria era acorralada...

Entonces caí en cuenta de que estaba usando el control mental sobre los guardias ignitas para que la protegieran., quizás había hecho eso con Meylin... y yo la había matado!!

Me acerqué a ella, pero no soporté mi propio peso, con mi nariz sangrante por los golpes recibidos, lloré sobre su cadáver, como aquel que ha perdido toda esperanza lloré, quería morirme... pero algo pasó, una gran luz roja iluminó el lugar, proveniente del suelo...

todo el suelo brillaba, como si el mismísimo infierno estuviera debajo de nosotros, pero no hacía calor, un frío de muerte invadió el lugar, entonces comprendí que la bruja había usado un conjuro de nigromancia, para levantar a los caídos... este conjuro estaba prohibido, mencionarlo conllevaba a una eterna maldición, la bruja debía estar desesperada para usarlo, pero no me dio tiempo para terminar de pensar... sentí como me tiraban de un brazo, no tenía fuerzas para resistir, de nuevo todo el ejército enemigo estaba de pie... Meylin incluida... pero ya no era ella...

Esa no era mi preciosa elfa, era una monstruosidad, una aberración... no reaccioné en cuanto me tomo del cuello, no hice nada en cuanto me lanzo por los aires... no sentí como mis huesos se quebraban al estrellarme de frente contra el muro del castillo... caí fuera, debajo del puente de entrada a shaanarid... sin mover un solo músculo... quería dejarme morir...

Algo se movió cerca... y vi una pequeña luz, en medio de la tétrica oscuridad de la noche Ignita... me estaban curando, con magia... no sabía cuánto tiempo había pasado, entonces me dormí escuchando como la persona que sanaba mis heridas susurraba unos versos...

Ahora te toca vivir
Ya habrá tiempo de morir
Hazte amigo de la adversidad
O nunca serás feliz

Y algún día verás
Que la vida es muy corta para llorar
Se tú mismo, eso nunca nadie
Te lo podrá quitar

Desperté, aún era de noche, veía una imagen borrosa, alguien me curaba aun, no sabía lo que había pasado... cuando pude distinguir, no podía creerlo... una conjuradora ignita me había curado, prácticamente me había revivido... era una elfa oscura, pequeñita, graciosa... peligrosa...

Me levanté de un salto...

- quién eres?

- me llamo Azna...

- que has hecho? porque me has curado?

- porque... no sé por que... no creo que merecieras morir, o si?

- no lo se...

- debes volver, tus amigos te necesitan...

Era cierto, aun se escuchaban los sonidos de la batalla en la parte superior del castillo, subí tan rápido como pude, al entrar la escena no me gustó nada, Evil Orgasm, estaba arriba de una de las torres lanzando flechas contra el ejercito de muertos vivientes... lobo golpeaba a todo lo que se le acercaba, los demás se libraban como podían de los ataques, torpes, pero fuertes de los nuevos enemigos...

Anyelis, se enfrentaba cara a cara con la bruja, la atacaba y la bruja desviaba sus hechizos, ambas estaban muy igualadas, ninguna mataría a la otra...

- no puedes ganarme Whis, nunca pudiste..

- eso fue el pasado, hermana, ahora es el presente...

La palabra Hermana me dejó la sangre helada... Whisper Wind había tenido una hermana? pero qué demonios significaba todo esto?

Lobo embistió, Mig hizo otro tanto, y con la ayuda de Climene tiraron varios de los soldados, al morir se convertían en polvo, pero costaba mucho matarlos...

Melanie mato a varios de ellos con una estocada múltiple, lobo avanzó.

- de una vez por todas te veré morir!!!

Salto sobre la bruja, y presionó con sus dedos en las cuencas de sus ojos, hasta que el cabello rosa se tiñó de rojo...

el demonio de Anyelis se lanzó también al ataque una vez más, después de rasgar en pedazos a unos de los guardias que se habían levantado, tomo a la bruja por los hombros, y le quebró el brazo, con la mano libre la bruja levantó su báculo, realizó un último conjuro... una roca salió del suelo, atravesando a Anyelis, quien quedo tirada en el suelo, mientras lobo golpeaba a la bruja hasta matarla, el demonio había desaparecido, y lobo en su frenesí no se percataba de lo que pasaba, los demás no podían moverse prácticamente, aunque el ejercito de muertos había caído...

yo no lo aceptaba, mientras lobo clavaba a la bruja en una lanza realizando uno de sus famosos empalamientos... me moví hacia la mujer que me había enseñado tanto, hacia aquella que me había mostrado el camino a seguir, no lo soportaría de nuevo, no vería caer de nuevo a quien amaba, Anyelis no podía morir!

- no podés morirte!, no podés!!! Quédate, te necesito!!!!

La elfa no se movía, sus ojos estaban cerrados, todos estaban tirados en el suelo, estaban agotados, me sentí estúpido, porque la batalla para mi había terminado antes de poder hacer algo, no estaba en capacidad de ayudar a nadie...

Tomé al conjurador, SataNa por su túnica.

- levántala, revívela!!

- no puedo, apenas si logro curarme yo! no sé hacer eso!

- levántala, sos un conjurador, revívela o tendrás que aprender a curar huesos rotos, revívela!!!

El conjurador solo movía su cabeza hacia los lados, en cualquier momento el me hubiera vencido en un segundo, pero ninguno estaba en condiciones de dar la pelea...

Pero Lisdny, la joven elfa se levantó...

- yo la reviviré, creo que me queda energía suficiente para eso...

Así lo hizo, se situó al lado de Anyelis y recitó el arcano conjuro, devolviéndole la vida a mi amiga, aunque el gran gasto de energía la hizo desmayarse... Anyelis vivía una vez más...

Giré mi cabeza... Meylin estaba en una de las esquinas, recostada contra la pared, con sus piernas tomadas con sus brazos... lloraba...

La escena me partió al medio, no podía soportarlo... salí del castillo, tenía que pensar, aun no destruíamos el medallón... pero por lo menos alguien me esperaba allí afuera, un ser de tez oscura se movió entre las sombras...

Breve interludio:

(por Hugolitrus)

Ahi estaba, otra vez el eterno juego del gato y el raton, pero esta vez la ventaja estaba de mi lado.

Apenas habia podido evadir los ataques de ese brujito molesto, creo que fue mas por rutina o practica que por pericia, pero hizo lo que yo hubiera hecho, esperar que estuviera cansado de luchar para atacar rapido y con todo.

En verdad, creo que me salvo la rapidez para correr, me dio el suficiente tiempo para ocultarme y recuperarme, y ahora yo era el gato, y el el raton.

Admiro su tenacidad, sabe que puede eliminarme, pero ahora yo elijo como y donde atacar.

Lo llevare a esos arboles, ahi cerca del camino a Algaros, y alli le ... "


Ajenos a los pensamientos de Jean, alli estaban, sin sus atuendos de combate, recostados sobre la mullida hierba de Syrtis, seduciendose, explorando y disfrutando esas sensaciones unicas, irrepetibles, intensas.

Vio como ella acariciaba con ternura su rostro, vio como el comenzaba a llevar su mano bajo la falda de ella, los vio acercarse, besarse, se podia sentir la pasion.


Lamentablemente el brujo estaba demasiado cerca, para el serian solo un par de enemigos a matar.

- Estemm....chicos, Bel, Mey, es peligroso aca, hay enemigos cerca, yo los escondo, vistanse y preparense para combatir.

- ..........

- Rapido, y quietos.


El entorno les dio tiempo suficiente a los enamorados para ponerse en situacion, el pobre elfito oscuro nunca imagino encontrarse con mas enemigos.


Lo ironico es que lo ultimo que vio fue su ataque favorito, esas calaveras verdes......

Capitulo 11 – Enemigo mío…

Derribé un uthgar enorme con una flecha en uno de sus costados, Meylin se apresuro a invocar la terrorífica calavera que dejó a la mayoría fuera de combate por unos preciados segundos que aprovechó Melanie para colarse entre sus filas y atacar haciendo girar su lanza muy rápidamente, derribándolos a todos con un golpe fuerte y rápido como un relámpago.

Dama Blanca, Evil Orgasm, Meylin y yo seguimos atacando a los que quedaron, Anyelis se movió, había una elfa muy herida, se apresuró a curarla. Además de crear protecciones sobre todos los presentes, especialmente sobre el grupo que había estado peleando antes que nosotros, ya que se encontraban débiles y cansados. Una conjuradora se le acercó...

- Gracias! yo sola no puedo con todos!

- no te preocupes Taya, seguro te estás haciendo vieja - Anyelis, le sonrió con algo de picardía.

- esa voz...me suena conocida.

- olvídalo, aun no termina la batalla, ponéle una intervención al caballero, debemos frenar el avance alsirio.

- ok.

Las dos conjuradoras se movían muy rápido, eran geniales, curaban, conjuraban fuerza y agilidad a todos, nos hacían regenerar nuestra energía mágica muy rápidamente y nos protegían con toda clase de escudos mágicos, era digno de verse.

En cuanto a nosotros, atacábamos a todo el que se ponía a nuestro alcance, terminábamos fácilmente con todo el que encontrábamos débil en medio de la batalla. Mientras nuestros guerreros se movían entre sus filas, atacando, derribando y matando a todo cuanto podían.

Fue una fiera pelea, los alsirios se defendieron, algunos de los nuestros cayeron, pero al final fueron nuestras conjuradoras las que salvaron la batalla, al mantenernos a todos con vida...

Un guerrero estaba tirado en el suelo, muerto. Anyelis se le acercó.

- Mi niño, como siempre en el suelo.

Pronunció un hechizo ancestral que requiere el máximo poder de un conjurador, revivió a aquel guerrero, era un bárbaro. Lo reconocí en cuanto se puso en pie.

- qué onda?

La cara de tranquilidad del bárbaro, solo era superada por la de enojo de Anyelis.

- cuando veré el día en que no te mandes al frente de todos? te la pasas arriesgándote siempre... y siempre terminas en el suelo! yo no voy a estar para cuidarte toda la vida, necio! que vas a hacer cuando no esté cerca para revivirte?

Su enojo era visible, al igual que la sorpresa de todos, lo retaba tal cual una madre reta a su hijo, Mig no dijo nada por unos segundos.

- Whis?

- seh.

- Whis!!!!!!!!!

Se le acercó de un salto para abrazarla, lo cual nos sorprendió más aún, la abrazó como quien saluda a alguien que extraña mucho. Como si fuera una madre para él, una hermana, me quedé muy sorprendido.

- ya, ya cálmate, a mi también me alegra verte de nuevo, pero que carajo andabas haciendo acá? que no sabes que la guerra ya se terminó?

- sí, lo sé. Pero debíamos llevar un mensaje a Montsognir, se creará una nueva casa inter cultural y debíamos invitar a los alsirios, pero nos hemos encontrado con este grupo de rebeldes.

Miré a la comitiva syrtense, eran pocos, parecían más preparados para un largo viaje que para una batalla. Pero seguían siendo nuestros guerreros. Algunos de ellos conocidos para mí...

Taya, Mig, Zquicken... dos tiradoras y un cazador que no conocía. Hasta que intervino Mig.

- ellas son Thunder y Titilah, y este joven es Mati, nuestro explorador.

Todos saludamos... mientras lo hacíamos vimos un bulto moverse entre los cadáveres de los enemigos. Me moví hacia adelante, lo volteé, era un brujo alsirio, bastante joven, más que yo. Anyelis se adelantó para hablar con él.

- cómo te llamas?

- Soy Aranor -dijo

- que estaban haciendo tú y tu grupo? por que atacaron a los syrtenses?

- nunca diré nada, si lo hago me matarán!

- si no lo haces voy a despellejarte vivo, así que habla...

El brujo tembló, los ojos de Anyelis ardían de furia, no creo que nadie se hubiera atrevido a contradecirla.

- estamos en búsqueda de nuestro amo, hace poco pasó por aquí, tenemos que encontrarlo porque sabe que lo buscan y necesita que luchemos junto a él.

- quién es tu amo?

- no lo sé aun, me uní hace un par de días al culto, solo busco protección, no confío en vosotros, alimañas verdes.

- vas a venir con nosotros, y si todo esto es lo que creo, conocerás a el líder de tu culto, verás todo el mal que pudiste causar y que yo te ayudare a evitar.

Retomamos el rumbo luego de despedirnos de la comitiva Syrtense, para que continuaran su camino hacia Montsognir, Mig solicitó permiso a sus compañeros para acompañarnos a nosotros, no se lo negaron. Seguimos adelante mientras amanecía. Me acerqué a Anyelis para hablar con ella.

- no sabía que tomaríamos rehenes.

- no lo es, este chico nos será muy útil. Es fuerte, pero lo han enseñado mal.

- que nos espera Anyelis?

- no estoy segura, pero lo que sí sé es que nos espera una batalla contra fuerzas que no habíamos visto antes.

Eso ya era algo de temer, habíamos combatido contra toda clase de fuerzas en el pasado, terrenales, divinas y paranormales... qué clase de poder tendríamos que combatir en al futuro?


Sólo podíamos avanzar.

Capitulo 10 - Sorpresa.

Una densa neblina llenaba el recinto, cubría todo con un velo de misterio y oscuridad.

- cómo es que me has encontrado?

- no te buscaba, solo supe que debía venir.

- de verdad has crecido, no te recordaba tan fuerte y hermosa.

- he vivido recordando la historia de la mujer que dio su vida para revivir a los soldados que nos salvaron de los ignitas aquella noche...

- olvidémonos de eso Mely, ya es pasado, ahora hay nuevos horizontes.

- como es que volviste?

- no he vuelto... Whisper está muerta. Yo tengo su esencia y memorias... nada más.

- eras mi amiga.

- y ya no?

- no sé.

- no es un mal lugar para averiguarlo...

Era cierto, al dejar de prestar atención a su conversación me fijé en los alrededores, la neblina se había disipado levemente y podían verse calaveras y extrañas formas curvas en las paredes de aquel cementerio.

Notábase el peligro y no había nada que pareciera alentador.

Algo brilló frente a nosotros, nos detuvimos... parecía ser una esfera de luz... se acercaba hacia nosotros rápidamente. La esquivé apenas por unos centímetros, golpeó la pared haciendo trizas unos huesos colgados de una cadena y un ruido terrible... entonces la oscuridad desapareció y volaban luces en todas direcciones...

- Acérquense rápido! -dijo Anyelis.

Nos pusimos alrededor de ella y realizó un conjuro extraño, las lápidas temblaron levemente, entonces vi lo que estaba haciendo.

Una de estas esferas de luz golpeó de lleno a Evil Orgasm, la tiradora, en el pecho... pero rebotó sin hacerle daño, en el escudo invisible que Anyelis estaba conjurando sobre nosotros.

No veía nada, solo luces que surgían de las tinieblas circundantes y que se acercaban a nosotros, pero sin poder golpearnos, por lo que Anyelis de nuevo pronunció un conjuro... esta vez logro crear una llamarada enorme que iluminó la habitación, el fuego que conjuró se desplazó por las paredes del recinto, dejando un haz de luz que nos facilitaba el observar a nuestros atacantes... eran exactamente trece fantasmas, de un brillo azulado y rostro invisible.

Meylin fue la primera en reaccionar, conjuró su hechizo más poderoso, la terrorífica calavera, que dejó fuera de combate a los fantasmas por algunos segundos... los cuales fueron aprovechados por Melanie para adelantarse y hacer girar su lanza... pero sus ojos se abrieron de par en par.

- no puedo golpearlos!

- no -dijo Anyelis- son seres etéreos, solo la magia les hace daño.

- eso tiene remedio -dijo Meylin.

Conjuró una enorme bola de fuego que incineró a tres fantasmas de un golpe... entonces vi a Evil Orgasm tensar su arco con una flecha cargada de magia.

Recordaba el hechizo, me lo enseñó el vejo Simón mientras entrené en Doshim, consistía en concentrar toda la magia en una flecha, así golpeábamos a seres que tenían alguna protección mágica, generalmente conjuradores enemigos.

Atacamos a los fantasmas con más bolas de fuego, flechas mágicas y un viejo truco, una flecha invisible capaz de golpear sin importar la defensa del atacado, la flecha etérea.

Los fantasmas desaparecieron dejando la habitación completamente destrozada, no había nada que pudiera interesarnos, en verdad era solo una vieja catacumba.

Anyelis avanzó unos pasos y se detuvo, levantó una de sus manos como jurando.

- Acá está, oculto, lo que hemos venido a buscar... pero está protegido.

- cuál es su protección? -pregunté.

- sercë(1), una vieja protección... pero efectiva... Es verschüttet Ihr Blut, um das zu sehen, was zu Ihren Augen versteckt wird.(2)

- yo lo haré.

Evil Orgasm dio un paso al frente sacando uno de sus guantes. Un hilo de sangre fluía de su antebrazo.

Anyelis no hizo preguntas, la miró directo a los ojos, pude ver comprensión en su mirada, casi como si la arrullara ... pero solo fue un momento fugaz.

Señaló el lugar justo al centro de un pequeño círculo que no había notado antes.

La sangre cubrió el círculo, y comenzó a levantarse lentamente una columna... nunca hubiera podido decir que eso estaba allí.

Al llegar la extraña arquera a mi lado, ya se había calzado el guante, no se notaba que estuviera roto por ninguna parte...

- como es que te has herido?

- no lo hice... es un estigma... es mi castigo, hasta el día de mi muerte.

- castigo? por qué? no entiendo.

- entonces es mejor que no sepas.

Estaba a punto de preguntarle el porqué de su respuesta, pero una luz iluminó por completo la habitación dejándonos completamente aturdidos, como pude agucé mi vista y pude distinguir como Anyelis tomaba de la parte de atrás de la columna un pequeño libro. Al instante la luz desapareció.

- que es eso? -preguntó la Dama Blanca.

- esto nos dirá adonde podemos ir para encontrar a quien tomó la ánbiola, acá está todo lo que necesitamos saber.

Me acerqué para mirar y no pude creer lo que veía, era un libro infantil... lo recordaba muy vagamente, era de los que solíamos leer en el orfanato. Se me heló la sangre al recordar aquellos lugares. Pero no pude evitarlo al ver ese libro, había algo oculto en él, eso era obvio...

- como es que un libro infantil va a ayudarnos? -Pregunté.

- este libro pertenece a la persona que nos robó... muy profundamente, se identifica con él, aprovecharemos eso para buscarla, pero debemos ir más, por lo que acabo de ver no va a estar sola.

- como lo sabes?

- no lo sé, solo lo presiento. Debemos juntar más gente, iremos a shaanarid.

- pero eso es al otro lado del mundo!

- allí es adonde iremos, encontraremos a alguien que podrá decirnos donde se oculta la persona que osa tomar algo que no le pertenece, y reclamarlo como suyo.

- ella pretende usar el medallón?

- no... No puede. Pero nuestra misión es destruirlo, es muy peligroso para existir.

- bien -Intervino Dama- volveremos a casa y prepararemos el viaje a Shaanarid, una vuelta al desierto es mas larga, debemos llevar agua y provisiones.

- No Dama, cruzaremos por puente negro, nos aprovisionaremos como podamos, no tenemos tiempo que perder. Vairë(3) no va a esperar por nosotros...

Asintió, volteé a ver a Meylin, quien me miró con cara de preocupación, me acerqué y la abracé.

- estaremos bien, debamos terminar con todo esto.

- lo sé. -fue todo cuanto me dijo.

Caminamos lentamente fuera del cementerio... al salir encontramos un grupo de alsirios batallando en contra de unos syrtenses… al parecer algunos no aceptaban la nueva paz. Los alsirios eran fácilmente unos 20 o 30... A duras penas había diez de los nuestros...

Levanté mi arco, tomé una flecha. Al parecer las batallas no terminarían aún...




(1) Sangre
(2) Derrama tu sangre para ver lo que está oculto a tus ojos (traducción de internet, no me hago cargo)
(3) Vairë

Capitulo 9 – Rejunte.

En cuanto puse un pie en el fuerte recibí una bofetada.

- Como vuelvas a hacer lo que hiciste, recibirás algo peor, entendiste?

Era Meylin, Anyelis me había advertido que se iba a enojar, y si era ese el precio de protegerla lo pagaría por esta vez.

No estuvo molesta por mucho más tiempo, luego de ver que todos regresaban más o menos sanos a la seguridad del fuerte se calmo, sobre todo al ver regresar a Dama invicta y sin más heridas que un leve rasguño en su pierna derecha.

- las consecuencias de pelear sin perneras -decía muerta de risa cuando le preguntaban.

Anyelis y yo solo celebrábamos a medias, sabíamos que aun no había terminado todo, esa bruja tenía el medallón y al parecer sabía cómo usarlo, debíamos darle caza, encontrarla y matarla si era necesario, teníamos que destruir ese medallón.

- Anyelis, conoces a esa bruja? -le pregunté cuando se hizo de noche.

- no tengo idea de quien pueda ser, pero sea quien sea no es una buena persona.

No le creí, en el pasado Anyelis solo me había demostrado que no había nada oculto para ella, no creía que hubiera algo que desconociera.

- es cierto, Bel... los ancestros ya no nos acompañan, ahora estamos solos -Dijo Anyelis.

Una voz a sus espaldas respondió, no la había visto llegar, era la Dama Blanca.

- quizás ya no te acompañen los espíritus, amiga, pero algo seguro es que no estás sola.

Meylin estaba atrás de Dama, al parecer estaban escuchando nuestra conversación también.

- los seguiremos adonde vayan, sea lo que sea que deban hacer iremos con ustedes -dijo.

Me levanté para abrazarla, pero no me dejo acercarme, se fue a su recamara sin despedirse...

- preparen lo necesario, partiremos esta misma noche... Dama, sea lo que sea que pase, de verdad te agradezco por arriesgarte al acompañarnos.

- no puede pasar nada malo, Any, estaremos bien. Los amigos perduran en el tiempo... -dijo, guiñándole un ojo.

Antes de una hora estábamos en camino hacia puente pinos, la fría noche nos cobijaba con un manto cada vez más frío al acercarnos al norte del mundo. Pensando en todo lo que había sucedido ese día me distraje y me desvié un poco del camino... hasta que un extraño ruido me hizo volver al lugar en que me encontraba.

Vi una oscura silueta que se deslizaba con sigilo en la oscuridad y la neblina, oculta a la vista, pero con una siniestra presencia... me acerqué. Escuché una canción susurrada suavemente, como un arrullo, y pude comprender lo que decía:

La bestia a la puerta brama enfurecida
En sus ojos brilla la noche invernal
Tormenta que azota el bosque de mi vida
Con sus dos caminos, y elegí el del mal...

Me acerqué solo un poco más y me vi tirado en el suelo en un segundo, era una arquera, me había puesto una emboscada y no estaba prevenido... pensé que sería mi fin.

- Que se supone que hacen? -dijo- están molestando a los ciclopes que quiero matar.

- nos dirigimos a Alsius.

- van a por cabras?

- podría decirse, si.

- genial, puedo unirme?

La observé detenidamente, era una arquera, un poco desaliñada, de mirada y rostro macabro, se sentía un aura oscura solo estando en su presencia, era fuerte al parecer, y por su armadura podría ser una tiradora, igual a mí.

- sep, puedes venir, vamos en una misión muy delicada.

"en todo caso puedes morir por salvar a alguno de nosotros" murmuré.

- escuché eso -dijo.

Era rara, ni siquiera se dio vuelta, siguió caminando en dirección al puente.
Entonces me di cuenta de que mis compañeras de clan debían estarme buscando, así que trate de usar mi conexión con Anyelis para saber donde estaba.

"debo matarla yo misma, solo así debe ser, Bel podrá destruir luego el medallón, no creo que pase nada, es fuerte, sabrá que hacer... donde se habrá metido? ya llevamos rato esperándolo, creo que lo buscaré..."

Estaba en medio del puente pinos con la Dama y Meylin.

Seguí en la misma dirección junto con la arquera, hasta llegar al puente, allí nos reunimos con mis amigas y se quedaron mirándome, como esperando una explicación.

- ehm bueno... ella me encontró.

- por poco te mato... pensé que serias un enemigo.

La mirábamos con atención... a ella no parecía importarle eso, nos miraba como si nosotros fuéramos los raros.

- cómo te llamas -dijo por fin Anyelis.

- mmmm me pueden decir Evil Orgasm... tiradora de la república de syrtis... asesina a sueldo... aunque a veces mato solo por gusto, como ahora.

Comprendí que solo nos acompañaba por su deseo de derramar sangre... quizás sería útil para nuestros propósitos... así que retomamos la marcha.

Meylin se acercó sin que me diera cuenta, me tomó de mi antebrazo y me sujetó con fuerza.

- tengo miedo.

- también yo, pero estamos con Anyelis y con Dama, no nos pasará nada.

- ella no me gusta, siento su maldad.

- podría sernos útil, es todo... ya tuvo oportunidad de hacerme algo, no creo que lo haga.

Luego de un largo camino por un bosque de pinos, llegamos a un extraño cementerio oculto en un claro, era muy tenebrosa la neblina y el frío lo hacían aun más terrible a los sentidos.

Me tomé un par de minutos para observar la entrada, estaba escrito algo en la parte superior, pero no entendía esas runas.

- alguien sabe que dice ahí?

- abandonen toda esperanza aquellos que pisen esta tierra, pues solo encontrarán muerte en el camino.

Volteé a ver, era una mujer, joven y hermosa, de cara seria y mirada algo fría. Llevaba una gran lanza arácnida y una armadura de león.

- y tu quien eres?

- me llamo Melanie, estoy aquí para ayudar a una vieja amiga.

Miré a Anyelis, ella se acercó...

- Hola mely.

- Hola Whis, nunca te agradecí por salvarnos aquella vez... Gracias.

- has crecido, eres toda una guerrera ahora.

Volteamos a ver, la puerta se había abierto, como invitándonos a pasar...

- tenemos que entrar -dijo dama.

- así es, vamos de una buena vez.- mi voz sonó decidida.

Y lo estaba, di un paso al frente y sentí una mano tomar la mía, no estaba solo, sea lo que sea que allí nos esperara, lo superaríamos... sea lo que fuera.

Tere, Pieri, Pao gracias por permitirme contar con ustedes
un saludo a todas.

Capitulo 8 - Dioses, demonios, ángeles... y sombras.

Podía oír una gran voz, en mi cabeza y en todas partes... hablaba de dioses y de mandamientos... era lo más estúpido que había escuchado en mi vida... prometían una eterna felicidad a quien más enemigos matara... vaya argumento mas ridículo...

Quien necesita un nuevo capítulo en una historia vieja? queremos nuevas historias, forjaremos nuestro destino!

Una gran oscuridad se levantó ante la luz, y escuche la voz de lobo. Había una rebelión, ahora lobo se veía por fuera tal como era por dentro...

- Belnazzar escucha- me dijo Anyelis.

Presté atención de nuevo a las voces... ya no me costaba compartir pensamientos con mi amiga, era una sola mente trabajando.

- Pequeño mortal, las vidas de los herejes serán tomadas...

- pero existe la capacidad de hacerlos retornar...

- debes asegurarte de que no regresen...

- debes matarlos de nuevo...

- y si mil veces vuelven mil veces los habrás de asesinar...

- joven elfa... tú debes destruir aquello que fue forjado por la mano del hombre

- aquello que ha hecho posible esta atrocidad...

- redúcelo a cenizas...

- luego podrán morir...

- de una vez y para siempre...

- es nuestra voluntad...

Lo pensé por un segundo...

- esto es una locura - razoné - no pueden pedirme esto...

- ambos han sellado un pacto -dijo Anyelis- deben pagar el precio de sus actos.

- pero lobo es tu amigo! no puedo matarlo...

- no entendiste, no debes matar a lobo, tampoco al mago... ellos son simples mortales a los ojos de los dioses... lo que debemos hacer es quitarles la posibilidad de hacer esto de nuevo.

- y como lo haremos?

- solo observa...

Anyelis dio un paso adelante y comenzó a recitar un hechizo:

Fiat verbum halitus meus, et imperabo mortus dei et vivum diabolus!
Per caput mortum et per vivum et devotum serpentem!
Imperet tibi dominus!
Aquila errans, Alas tauri, Fugit serpens... angelum et leonem!
Exorciso igitur te, creatura aeris! *
Vuelve a la tierra a la que perteneces!

Dicho esto tanto luz como oscuridad se desvanecieron y solo quedaron dos hombres, débiles en medio del campo... vi como una mujer se acercaba y los mataba a ambos... Todo fue rápido, estaba hecho...

Anyelis se movió muy despacio... aún éramos invisibles, buscaba algo, pero al parecer no podía encontrarlo...

La batalla no se hizo esperar, todos gritaban frenéticos y se atacaban despiadadamente...

Vi a una mujer con un hacha enorme decapitar a un uthgar que golpeaba sin piedad a un joven mago elfo...

Vi a un bárbaro clavar su lanza en el pecho de un arquero molok, lo lanzo por los aires derribando a otro más y golpeó sin detenerse a un enano que corrió a su encuentro, lo reconocí al fin... era Mig, peleando una vez más por lo que creía correcto.

Vi a Lobo correr, embestía y se desplazaba sin detenerse ni por un segundo... cae, dice algo a un bárbaro de rojos cabellos y luego un mago trata de sanarlo, pero es derribado por el enemigo...

Anyelis pareció encontrar lo que buscaba, tomó un medallón del suelo, con algunas runas escritas y lo miró por un segundo...

Lobo cruza unas palabras con el mago... luego lo ataca de imprevisto.

No la vi venir, apareció de la nada, una Bruja alsiria, de aspecto pálido y tétrico, casi peor que Anyelis... al parecer no estábamos ocultos a su vista.

Conjuró una explosión de magma que nos lanzó al suelo al instante, al igual que a muchos cerca, entre ellos Lobo y el viejo mago que trataba de hacerse divinidad...

El medallón voló unos cuantos metros en el aire... ella lo tomó, con una sonrisa malvada se escabulló sin dejar rastro

- NOOOOOOOO, debemos alcanzarla! no debe llevárselo! -Gritó Anyelis.

Corrí cuanto pude mientas mi amiga se levantaba, vi a Dama luchando, junto a un amigo cazador ... entonces escuché las voces, volteé a ver.

Una elfa estaba de rodillas, y una luz emanaba de su cuerpo... recordé la imagen de Whisper dando su vida por la de sus compañeros... lobo aullaba.

Las voces no se detenían...

- una vida será tomada...

- su vida por la elfa...

- vida, vida...

- jodanse- respondí- putos, no le debo nada a nadie, no tomaré más vidas, no seré un títere.

Vi como lobo levantaba al mago luego de golpearlo brutalmente, y lo clavaba en una lanza... las voces callaron... al parecer admitieron un pago diferente... o se habían resignado a que un hombre no obedecería ciegamente lo que le ordenaban.

- tu ofensa no será olvidada...

- pagaras caro por tu desobediencia...

- el duelo con las sombras prevalece...

- te ofrecemos la oportunidad de pagar tu deuda...

- búscala, el objeto debe ser destruido...

Miré a mí alrededor... Anyelis no estaba a la vista... me alejé de los presentes... la encontré atrás de la estatua de un arquero... sollozaba muy bajo... la miré por un segundo, no podía creerlo.

- Anyelis? que pasa? por que lloras?

- no pude terminar mi misión, he fallado... he fallado una vez más.

- el duelo sigue - repetí lo que habían dicho las voces del universo- no vamos a detenernos, vamos a buscar y a destruir ese medallón!

me miró, empapada en llanto, cual niño a quien su padre regaña sin más miramientos... entonces vi en sus ojos a aquella persona que alguna vez fue, vi a alguien que merecía ser, que merecía felicidad, que merecía paz...

La ayude a levantarse.

- no estamos solos Anyelis... tenemos una familia... no haremos esto solos, buscaremos a esa mujer y morirá, será como aquella cacería... no llores mas...

Parecía estar mejor, entonces me abrazó.

- gracias pequeño... ahora sé por que debía buscarte... yo tampoco hubiera podido cumplir mi objetivo sin ti.

Subimos a la embarcación y nos alejamos sin ser vistos, nuestro trabajo no terminaba aún... y con el tiempo parecía complicarse más. Esta vez necesitábamos mucha ayuda, necesitábamos toda una familia a nuestro lado...


*no estoy seguro de haberlo redactado correctamente, si alguien sabe de latín por favor corríjame
va mas o menos asi:
Hágase lo que dice mi verbo y mi aliento, que manda al dios muerto y al diablo vivo!
Por la cabeza del muerto y por la viva y devota serpiente!
tu señor te ordena!
Aguila errante, toro alado, serpiente voladora... angeles y leones!
te ordeno a través del fuego, criatura del aire!
Vuelve a la tierra a la que perteneces!

Capitulo 7- cumpliendo un deber.

Una vez más el sol ilumina al mundo, nunca nadie se ha preguntado de donde venia, pero ahora todos se preguntan si volverá a iluminarlo una vez mas...

- Levántate - escucho decir a Anyelis.- hoy habrá una batalla como nunca la has visto, y no podemos quedarnos acá... vi a Dama salir hace un rato con Quilino, no se adonde fueron, pensé que sería a cazar...

- qué pasa?

- ha habido una revolución dentro del reino... Lobo ha regresado ya... han muerto todos los nobles, todos aquellos que mantenían en pie esta guerra... ahora solo queda el sonido de nuestras conciencias...

- que lobo hizo qué?

- ha crucificado a 12 de los líderes... lleva su sangre... se lo que planea... se lo que sucederá hoy... pero no debemos impedirlo, vamos. No debemos retrasarnos más.

- pero... aun no sé qué es lo que debemos hacer!

- debemos irnos, las corrientes de magia fluyen, los espíritus ancestrales rugen como nunca antes... un hombre se atreverá a alzarse por sobre los demás y eso no está permitido.. Su castigo será la muerte... pero no morirá solo... hoy dejarán de respirar muchos de los que habitan estas tierras...

sentí una enorme preocupación, si esto era cierto ya no había reino que defender... pero hace mucho mi verdad era otra, debía defender algo más que una bandera... defendería mis ideales... y cual ardiente puñalada llegó a mi mente un terrible miedo.

- Meylin...

- está bien -me respondió- está dormida...

- haz que no se levante hoy... pase lo que pase quiero que viva, quiero que se quede acá, segura en el fuerte.

- está bien... pero a ella no le va a gustar.

- solo quiero que no le pase nada.

- que así sea -dijo, cerrando sus ojos- está hecho, no despertará hasta que todo haya pasado.

- gracias.

- ahora debemos irnos, nos espera una batalla, quizás la ultima... nos espera aquello para lo que te he enseñado.

- vamos.

En cuanto salimos del fuerte escuché los ecos de una multitud... provenía de las ruinas cercanas. Caminamos en esa dirección.

- escucharemos y observaremos... no vamos a intervenir, no puedes hacer nada que delate nuestra presencia.

- por qué?

- al igual que dama, algunas personas me pueden reconocer... debemos evitarlo.

- por que te ocultas? por qué no celebras con tus amigos que has regresado?

- ellos están mejor así... olvidar a veces hace bien.

Llegamos a la loma de una pequeña colina y vimos la multitud.

- espera. -dijo... y conjuro un hechizo que le llevo varios segundos mencionar.

Al instante éramos invisibles, no podía ver mis brazos ni mis piernas, era completamente invisible... sentí una mano en mi hombro.

- no debemos separarnos, quedémonos cerca, vamos... el discurso será interesante...

Aún ahora lo recuerdo... lobo hablaba de un sueño, hablaba de libertad... hablaba de todo aquello que lentamente se había forjado como un ideal en mi corazón

Lo vi venir... era un pequeño enano, bastante más chico que los de su raza, traía un puñal en su mano...

- va a matar a alguien!

- así es, pero no debemos intervenir en eso... la batalla debe comenzar.

Vi como el enano apuñalaba a la arquera... la conocía...

- Zial!, no!

En cuestión de pocos segundos se armó una batalla de dimensiones impresionantes... el enano había caído, al igual que muchos... lobo quebraba huesos y tiraba a quien se le ponía en frente... todos eran enemigos...

Una conjuradora ignita lloraba sobre el cuerpo de un caballero, un joven elfo la apuntó por la espalda...

Tensé mi arco... debía ser más rápido que él...

- cobarde.- susurré mientras apuntaba.

- no lo mates... solo hace lo que le han enseñado...

- está bien.

Mi flecha atravesó sus manos, fue un buen golpe... nunca más en su vida podría usar un arco.

La elfa ignita se puso en pié intentando arrastrar al caballero lejos... detrás de una roca... no quise ver mas...

- no intervengas mas, Belnazzar... acá no está nuestro papel. Ven, esto pronto hará una pausa... y los hilos de la naturaleza serán rasgados... debemos esperar la señal.

- adonde vamos?

- iremos a la isla central, nos quedaremos invisibles... quién está allí sentirá nuestra presencia, pero no hará nada... no somos su objetivo.

- y quién es?

- es innombrable... será un dios efímero... porque hoy encontrará solo muerte.

- y como cruzaremos hasta la isla?

- eso es más sencillo - dijo.

Levantó su mano, y la movió en un pequeño círculo, de la nada apareció un lazo atado al muelle... unido a una embarcación que antes no estaba.

- no sabía que pudieras hacer eso...

- no la hice yo... siempre ha estado ahí, solo la hice visible. Vamos llegaremos pronto.

Anyelis conjuraba ráfagas de viento que empujaban la embarcación hacia la isla, llegamos en menos de lo que había pensado... de pronto surgió una luz desde el centro de la isla... que llegaba hasta el cielo...

- está hecho- escuché decir a mi acompañante- ahora todos vienen hacia acá.

Esperamos... las personas no tardarían en llegar... pude escuchar a Anyelis hablar como para sí misma.. Me concentré un poco.. De verdad estábamos conectados, no solo podía escuchar lo que decía sino también con quien hablaba.

- vuestra humilde servidora espera a sus órdenes -dijo Anyelis.

- queremos que ayudes a devolver lo que nos ha sido quitado.

- ningún hombre puede alzarse sobre los demás...

- dioses y demonios deben permanecer en lo oculto, un dios no puede residir en vuestro mundo...

- nadie burla a los espíritus, aquel que ose hacerlo será castigado...

- deberá morir...

Las voces eran diferentes cada vez... eran espectrales. Eran voces que jamás había escuchado.

- que debo hacer? -de nuevo dijo la maga.

- hoy seremos permisivos, dejaremos pasar varias faltas...

- pero no será en vano...

- el mundo será seguro de nuevo...

- cuando el chico termine su cometido regresarás al lugar que te corresponde...

- tu papel en esta historia termina aquí...

- que así sea, bienamados- dijo Anyelis con una enorme dulzura en su voz. -que se haga vuestra voluntad.

Las personas comenzaron a llegar a la isla... pronto comenzaría la batalla que decidiría el destino del mundo...

Capitulo 6 - Whisp

Daba vueltas en la cama sin saber que era lo que debía hacer, quería ver, quería saber lo que había estado hablando Anyelis con la Dama, pero no sabía cómo hacerlo... Además el último beso de buenas noches que me había dado Meylin antes de irse a dormir seguía en el primer plano de mis memorias.

Me tumbé de lado, "esto no va a funcionar" pensé, y me deje llevar por el sueño, cerré mis párpados y la oscuridad se hizo presente... mi mente se quedó en blanco.

Estaba de pié en un lugar completamente desconocido, una tenue luz se filtraba a través de un umbral, traté de acercarme... pero al instante apareció el enorme zarkit que Anyelis había invocado una vez frente a mis ojos hace mucho tiempo.

- que quierez? -me preguntó.

- quiero ver lo mismo que Anyelis ve, quiero ver lo que compartimos, quiero saber que pasa, que es este plan.

- no pazaraz!

- pasaré, y tú no vas a impedírmelo -dije, avanzando decididamente.

El demonio desapareció al instante, ya no lo veía por ninguna parte. Así que crucé el umbral con cautela.

Del otro lado era una habitación más extraña aun, parecida a un cuarto lleno de espejos, por todas partes había imágenes, pero no eran reflejos, no eran la misma imagen.

Me acerqué a una y vi a una conjuradora pequeña, muy pequeñita, con un fantasma a su lado y matando pequeñas gárgolas en la isla de arvanna, alguien a su espalda la llamaba "Whis, ven!", no entendí lo que era.

Me adentré un poco más en la habitación, encontré una imagen diferente, al parecer de una época más reciente, la conjuradora estaba en el coliseo de syrtis, luchando con un brujo... "debes robar mi maná Whis, y marearme, de esa forma no puedo atacarte"

Creí notar cierto parecido en la conjuradora de la imagen con alguien que yo había visto antes, pero no lo sabía, no sabía quién era... todo era muy confuso hasta que vi la imagen que seguía... era Maldito lobo, estaba de pie junto a la conjuradora, ella estaba muriendo, pude escuchar el corto dialogo.

-Whisper... por favor...

-Ya es suficiente, esta es la mejor muerte que alguien puede tener... en brazos de alguien que nos quiere...

-No... ¡No!

-Hoy verás la luz que inunda todo, verás el sol sobre nosotros; Verás el cielo, grande azul y limpio; Vas a ver donde se unen tierra y mar, una vida en tus ojos. Vive, mi niño, vive...

Entonces lo supe, sabía quién era la conjuradora de las imágenes, sabía cuál era su pasado, y su presente... pude ver otras imágenes, entre la neblina que inundó mi mente, ofuscado por el hallazgo de la verdad.

Sentí como una mano tocaba mi hombro con suavidad, era Anyelis.

- así que, te llamabas Whisper.

- así es, me llamaba Whisper Wind, esos que viste eran mis amigos, mi única familia.

- diste tu vida por la de Maldito lobo.

- sí.

- era a él a quien querías tanto?

- sí.

- y Mig? y toda la gente que te conoció en el pasado?

- al igual que a todos sus muertos, me olvidaron... algunos me recuerdan de vez en cuando, otros me borraron para siempre.

- y tú? te negaste a ti misma?

- sí, el pasado está muerto. Ya no tengo nada de lo que tuve anteriormente, ya no me queda nada.

- nada? y todo el poder? y toda la magia?

- la magia no vale de nada si no es para ayudar... para eso es que estoy acá... mira -dijo, llevándome ante una imagen.

Se veía a Whisper, de blancos cabellos y túnica del mismo color, conjurando los encantamientos que usaba con nosotros, sobre un joven bárbaro semi elfo.

- Dale Mig, sigue matando, no te pares a descansar!

Miré la imagen unos segundos...

- no has cambiado nada, sigues siendo una mandona.

Una sonrisa triste se dibujó en su rostro.

- no pensé que llegarías aquí tan pronto, pensé que tardarías un poco más.. Dime, que te hizo venir acá? como pasaste al guardián?

- vine porque quería saber la verdad, estoy harto de ser un títere, quiero saber por qué te sigo y por qué he de luchar... además me dio curiosidad saber lo que hablabas con Dama esta tarde... y debo decirte que tu guardián no sirve de mucho, apenas di un paso y desapareció.

- sirvió perfectamente... debía dejarte pasar cuando estuvieras listo... ven, te mostraré de que hablábamos Dama y yo.

La seguí por un corto tramo, me mostró otra imagen, veía a Anyelis tal como era ahora, con cabello rojo y mirada vacía, caminando al lado de Dama, por los alrededores de Herbred.

- La Dama Blanca es sin dudas una excelente cazadora - dijo- reconoció mi olor en el camino hacia Stone... y aunque no lo creía confiaba en sus sentidos... así que ella fue la primera que descubrió cual es mi pasado.

En la imagen Dama le decía a Anyelis.

- Conozco tu olor, pero no es posible, esa persona murió hace años... aunque jamás estuve más segura de algo antes.

- no te equivocas Damita, soy Whis... solo que algunas cosas han cambiado.

La conversación continuaba, Anyelis le explicaba a la Dama como es que había vuelto, una vez más, para llevar a cabo una misión.

- Debemos probar el temple de Belnazzar, quiero asegurarme de que sea lo bastante fuerte para soportar el trabajo que debe llevar a cabo.

Miré a Anyelis... así que para eso fue la cacería...

- bueno -dijo la dama, respondiéndole a Anyelis- hay un grupo de ignitas que nos acosan muy seguido entre pb y Shaana, podríamos ir y atacarlos.

- es perfecto, pero... podremos con ellos?

- con la ayuda de ustedes es posible... además están varios de mis mejores guerreros.

- está bien entonces.

- solo asegúrame que protegerás a mis cachorros, no quiero perder a nadie.

- no vas a perder a nadie, lo prometo.

Anyelis interrumpió la imagen.

- ven Bel, aun nos falta.

- al regreso de la batalla, Dama y tu hablaban... que era eso?

Me señaló una imagen semi oculta donde Dama y ella hablaban, camino hacia Stone desde pb.

- prometiste que nadie saldría herido!

- prometí que nadie moriría y he cumplido, no contaba con la insensatez de una niña sin aprecio por su vida.

- es una de mis mejores...

- no me jodas, se mandó sola al frente, será una caballera, pero no es inmortal... haré lo que pueda con ella. Va a estar bien.

- eso espero.

Anyelis tomó mi brazo

- Ven... salgamos de aquí, contestaré tus preguntas. Es hora de que sepas lo que nos aguarda.

Abrí mis ojos, estaba tumbado en mi cama aún... había sido un sueño?

No lo descubriría hasta el día siguiente.