sábado, 12 de septiembre de 2009

Capitulo 12 - Muerte y putrefacción.

El camino hacia la península de Ignis nunca me había parecido tan largo... resultaba tedioso caminar con esa arena ardiente bajo mis pies, quería volver a mi tierra verde, fresca, donde se podía vivir en paz...

Meylin estaba alejada, la sentía distante desde que ese brujo venía con nosotros, algo raro le pasaba, no se me acercó más... Dama también se alejaba, pero por motivos muy diferentes como vería en un rato mas... Anyelis caminaba, sin prisa, pero sin pausa, a mi lado, me miró y dijo con voz muy suave...

- lo siento.

- porque lo sientes?

Evil Orgasm, quien estaba charlando con Mig, volteó a vernos, Melanie no apartó la vista del prisionero.

- lamento que te vieras involucrado en todo esto, te harán mucho daño hoy...

Confiaba en Anyelis, y me asusté... trate de ver en sus pensamientos, en sus visiones, pero esta vez no pude, me bloqueaba...

- que pasa Any? que va a pasar?

- es mejor que no lo sepas, pero terminaras haciendo lo contrario de lo que pensamos... lo siento mucho, yo no debí dejar que esto pasara.

- no te preocupes mas, he crecido, estaré bien.

Una lágrima rodó por su mejilla, se apartó muy despacio, podía sentir su pena, podía sentir el dolor inconmensurable que le causaba lo que había visto, quería saberlo, pero ella no me dejaba...

Volteé a ver a Meylin, también algo había cambiado en su mirada, pero no era tristeza... miraba de soslayo al brujo eventualmente, como si temiera que pudiera explotar...

Estaba muy confundido, muchas cosas habían cambiado desde aquella tarde en la que la bruja alsiria robó el medallón... intuí que en cuanto lo recuperáramos y lo destruyéramos todo volvería a la normalidad...

Habían pasado un par de horas, llegamos hasta el puente blanco del pantano, no me había dado cuenta de que la Dama, nuestra guía nos había desviado de esa manera, pero no dije nada al ver lo que ocurría, sentados en semi circulo en el suelo estaban Climene, un mago a quien reconocí como SataNa y una elfa que no conocía

Se saludaron, SataNa se adelantó un poco para hablar con Dama.

- Damita, esta elfa nos ha acompañado, ingresó al clan hace poco y en cuanto recibimos tu llamada se unió al grupo, tuvimos que dejarla venir.

- está bien -dijo Dama- no parece débil, así que puede acompañarnos, han tenido algún problema en el camino?

- un par de cazadores, pero nada que no pudiéramos afrontar, además Climene es fuerte, y Lisdny es una excelente conjuradora...

- a veces pareces olvidar que tú también eres conjurador... -Dama reía.

SataNa negó con su cabeza, sonriendo y comenzó a caminar en dirección a Shaanarid.

Todos nos encaminamos atrás de él, se mantenía a la par de Dama, era un mago bastante mayor, pero se veía peligroso... Climene seguía por el borde del camino, molestando a algunas serpientes con su lanza, todos parecían algo distraídos, el viaje se me hacía eterno...

Llevábamos algunos kilómetros recorridos de la playa de la península ignita, cuando vimos un bote anclado cerca de la playa, Anyelis abrió sus ojos de par en par, parecía muy sorprendida...

Yo, con mi excelente vista, no distinguía nada raro, era obvio que había algo que ella veía y yo no, pero mantuvo silencio, hasta que nos acercamos lo suficiente, Dama se había detenido a observar la embarcación, todos estaban curioseando alrededor, y no escucharon el ruido... fue demasiado rápido, en un abrir y cerrar de ojos estábamos todos paralizados por un bramido que nos dejó completamente aturdidos... solo Anyelis podía moverse, al parecer no le había afectado...

- nunca dejaste de ser un bruto, Lobi - dijo Anyelis.

- Jamás - dijo Lobo sonriendo

- veo que escuchaste mi llamado.

- sí, lo escuché, más bien lo sentí... como es que pudiste hacerlo? no existe tal conexión entre nosotros...

- claro que existe Lobito, una parte de mi vive en ti... así como en algunos otros...

- no te atrevas a mencionar eso...

- nos está esperando, sabe lo que vamos a hacer y está preparada...

- y? mira los que somos, ella nunca juntará tanta gente...

- ay Lobi, no nos confiaremos, será una dura batalla, además tendremos serios problemas - dijo, y miro hacia donde estábamos.

Hacía rato que había pasado el aturdimiento por el grito del bárbaro... pero nadie se movía, atentos a las palabras de Anyelis y Lobo...

- bien -dijo Lobo- avancemos, hay que llegar hoy...

Comenzamos a andar una vez más, en cuestión de un par de horas divisábamos el catillo, rodeado por una densa neblina, el cual le daba un aura siniestra, una presencia malvada...

- que nos espera allí? -Pregunté a Anyelis- como sabes que es acá adonde debíamos venir?

- porque es un buen escondite, y está en el desierto, tal como en el libro... donde inicia y termina el viaje...

Recordé la historia de ese libro, sobre un joven príncipe que venía de las estrellas... no entendía como un libro infantil pudiera ser tan significativo...

Estábamos prácticamente a las puertas del castillo, veíamos a los guardias, pero ellos no a nosotros.

- hay que matarlos rápido - dijo Dama.

- déjame eso a mí - dijo Lobo.

Anyelis le puso un hechizo de intervención divina, y lobo volteó para guiñarle un ojo, como en los viejos tiempos, murmuró la conjuradora, mientras lobo quebraba los esternones de los guardias.

Una vez muertos seguimos adelante, debíamos derribar la puerta, pero misteriosamente ésta se abrió, como si nos esperaran... Meylin se quedó atrás...

Entonces todo pasó muy rápido, sentí una enorme presión sobre mí y vi la imagen de una calavera tratando de devorarme, estaba herido y en el suelo, no sabía lo que había pasado, Meylin estaba de pie atrás de nosotros y reía fuera de control, parecía posesa... delante de nosotros otra bruja, alta de cabello rosa, de rostro pálido y voz aguda... una nueva calavera nos tiró de espaldas al suelo...

Todo esto pasó en cuestión de segundos, Lobo embistió en dirección de la bruja de cabello rosa, pero un empuje mental lo hizo retroceder, frenándolo lo bastante para que no fuera peligro. Meylin conjuró una bola de fuego... en dirección de Anyelis, no podía creer lo que veía...

- qué carajo haces?!

No me respondió, se giro un poco y una nueva calavera apareció sobre mi... pero esta era diferente, sentía mucha presión y algunos pinchazos... me hacía daño, pero no me mataría con eso... no sé si fue calculado o no, pero mientas los guardias de adentro del castillo atacaban con sus golpes en área a mis amigos, vi como ella preparaba una bola de fuego de nuevo, esta vez contra La Dama Blanca...

"esto me supera" pensé... tensé mi arco y sin apuntar solté la flecha... le atravesó el corazón... cayó de espaldas, solo vi como el resto de los guardias eran derrotados y la bruja alsiria era acorralada...

Entonces caí en cuenta de que estaba usando el control mental sobre los guardias ignitas para que la protegieran., quizás había hecho eso con Meylin... y yo la había matado!!

Me acerqué a ella, pero no soporté mi propio peso, con mi nariz sangrante por los golpes recibidos, lloré sobre su cadáver, como aquel que ha perdido toda esperanza lloré, quería morirme... pero algo pasó, una gran luz roja iluminó el lugar, proveniente del suelo...

todo el suelo brillaba, como si el mismísimo infierno estuviera debajo de nosotros, pero no hacía calor, un frío de muerte invadió el lugar, entonces comprendí que la bruja había usado un conjuro de nigromancia, para levantar a los caídos... este conjuro estaba prohibido, mencionarlo conllevaba a una eterna maldición, la bruja debía estar desesperada para usarlo, pero no me dio tiempo para terminar de pensar... sentí como me tiraban de un brazo, no tenía fuerzas para resistir, de nuevo todo el ejército enemigo estaba de pie... Meylin incluida... pero ya no era ella...

Esa no era mi preciosa elfa, era una monstruosidad, una aberración... no reaccioné en cuanto me tomo del cuello, no hice nada en cuanto me lanzo por los aires... no sentí como mis huesos se quebraban al estrellarme de frente contra el muro del castillo... caí fuera, debajo del puente de entrada a shaanarid... sin mover un solo músculo... quería dejarme morir...

Algo se movió cerca... y vi una pequeña luz, en medio de la tétrica oscuridad de la noche Ignita... me estaban curando, con magia... no sabía cuánto tiempo había pasado, entonces me dormí escuchando como la persona que sanaba mis heridas susurraba unos versos...

Ahora te toca vivir
Ya habrá tiempo de morir
Hazte amigo de la adversidad
O nunca serás feliz

Y algún día verás
Que la vida es muy corta para llorar
Se tú mismo, eso nunca nadie
Te lo podrá quitar

Desperté, aún era de noche, veía una imagen borrosa, alguien me curaba aun, no sabía lo que había pasado... cuando pude distinguir, no podía creerlo... una conjuradora ignita me había curado, prácticamente me había revivido... era una elfa oscura, pequeñita, graciosa... peligrosa...

Me levanté de un salto...

- quién eres?

- me llamo Azna...

- que has hecho? porque me has curado?

- porque... no sé por que... no creo que merecieras morir, o si?

- no lo se...

- debes volver, tus amigos te necesitan...

Era cierto, aun se escuchaban los sonidos de la batalla en la parte superior del castillo, subí tan rápido como pude, al entrar la escena no me gustó nada, Evil Orgasm, estaba arriba de una de las torres lanzando flechas contra el ejercito de muertos vivientes... lobo golpeaba a todo lo que se le acercaba, los demás se libraban como podían de los ataques, torpes, pero fuertes de los nuevos enemigos...

Anyelis, se enfrentaba cara a cara con la bruja, la atacaba y la bruja desviaba sus hechizos, ambas estaban muy igualadas, ninguna mataría a la otra...

- no puedes ganarme Whis, nunca pudiste..

- eso fue el pasado, hermana, ahora es el presente...

La palabra Hermana me dejó la sangre helada... Whisper Wind había tenido una hermana? pero qué demonios significaba todo esto?

Lobo embistió, Mig hizo otro tanto, y con la ayuda de Climene tiraron varios de los soldados, al morir se convertían en polvo, pero costaba mucho matarlos...

Melanie mato a varios de ellos con una estocada múltiple, lobo avanzó.

- de una vez por todas te veré morir!!!

Salto sobre la bruja, y presionó con sus dedos en las cuencas de sus ojos, hasta que el cabello rosa se tiñó de rojo...

el demonio de Anyelis se lanzó también al ataque una vez más, después de rasgar en pedazos a unos de los guardias que se habían levantado, tomo a la bruja por los hombros, y le quebró el brazo, con la mano libre la bruja levantó su báculo, realizó un último conjuro... una roca salió del suelo, atravesando a Anyelis, quien quedo tirada en el suelo, mientras lobo golpeaba a la bruja hasta matarla, el demonio había desaparecido, y lobo en su frenesí no se percataba de lo que pasaba, los demás no podían moverse prácticamente, aunque el ejercito de muertos había caído...

yo no lo aceptaba, mientras lobo clavaba a la bruja en una lanza realizando uno de sus famosos empalamientos... me moví hacia la mujer que me había enseñado tanto, hacia aquella que me había mostrado el camino a seguir, no lo soportaría de nuevo, no vería caer de nuevo a quien amaba, Anyelis no podía morir!

- no podés morirte!, no podés!!! Quédate, te necesito!!!!

La elfa no se movía, sus ojos estaban cerrados, todos estaban tirados en el suelo, estaban agotados, me sentí estúpido, porque la batalla para mi había terminado antes de poder hacer algo, no estaba en capacidad de ayudar a nadie...

Tomé al conjurador, SataNa por su túnica.

- levántala, revívela!!

- no puedo, apenas si logro curarme yo! no sé hacer eso!

- levántala, sos un conjurador, revívela o tendrás que aprender a curar huesos rotos, revívela!!!

El conjurador solo movía su cabeza hacia los lados, en cualquier momento el me hubiera vencido en un segundo, pero ninguno estaba en condiciones de dar la pelea...

Pero Lisdny, la joven elfa se levantó...

- yo la reviviré, creo que me queda energía suficiente para eso...

Así lo hizo, se situó al lado de Anyelis y recitó el arcano conjuro, devolviéndole la vida a mi amiga, aunque el gran gasto de energía la hizo desmayarse... Anyelis vivía una vez más...

Giré mi cabeza... Meylin estaba en una de las esquinas, recostada contra la pared, con sus piernas tomadas con sus brazos... lloraba...

La escena me partió al medio, no podía soportarlo... salí del castillo, tenía que pensar, aun no destruíamos el medallón... pero por lo menos alguien me esperaba allí afuera, un ser de tez oscura se movió entre las sombras...

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